Gambús se definía como un hombre feliz. Era icenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, carrera que había cursado en dos etapas entre la Universidad Autònoma y la Universidad Oberta de Catalunya, por la que era licenciado. Educado en un contexto familiar y escolar cristianos, en su etapa universitaria sintió la necesidad de devolver a la comunidad parte de lo que la comunidad le daba. Había muchas cosas que sus ojos de 20 años digerían mal, sobre todo la pobreza del cuarto mundo que la gente de la Fundació Comtal, vinculada a los hermanos de La Salle, le ayudaban a ver con mirada inconformista.
Durante seis años, de 1998 a 2004, vivió con Mireia, su mujer, en Bélgica, mientras trabajaba junto a Concepció Ferrer en el Parlamento Europeo. Seis años intensos en los que vivió en Leuven y en Bruselas, cuando nacieron sus dos hijas mayores y donde tuvo el placer y la responsabilidad de presidir durante tres años el Casal Català de Bruselas.
Profesionalmente, aquel período le sirvió para introducirse en el mundo de las instituciones europeas, trabajando entre otras materias, con todo lo relacionado con la reunificación de la Unión Europea en los países del Este, la adecuación de las estructuras de la UE para hacer frente a este gran reto y, en otra dimensión, la cooperación para el desarrollo. Este último tema no era el que más horas de trabajo se llevaba, pero sin duda, era el que más le llenaba.
Después de un período breve trabajando al grupo parlamentario de CiU en el Congreso, entró en el Ayuntamiento de Badalona, dirigiendo la concejalía de Comercio y Consumo. Allí aprendió el valor de levantar la persiana cada mañana, en un contexto de inicio de la grave crisis económica y financiera.
En marzo del 2010, se le encomendó la dirección del Institut d’Estudis Humanístics Miquel Coll i Alentorn (INEHCA), en el que había realizado sus prácticas de la carrera más de diez años atrás.
A principios de 2010, la dirección de Unió le encargó que coordinara con Convergència Democràtica la elaboración del programa electoral para las elecciones nacionales del otoño de 2010 que volvieron a dar a CiU la responsabilidad de dirigir el país.
En diciembre de 2010, se incorporó a la estructura del Govern de la Generalitat de Catalunya como jefe de Gabinete de la vicepresidenta y consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Joana Ortega. En diciembre de 2011, fue nombrado director general de Relaciones Exteriores del Govern, responsabilidad que desarrolló hasta principios de abril de 2014, cuando dejó el cargo para poderse presentar a las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo de 2014.
Su trabajo le ha permitido viajar por todo el mundo, conocer culturas, religiones, países y personas, y afianzarse en su pensamiento humanista.
Después de 21 años de militancia en Unió Democràtica de Catalunya, el 27 de abril de 2016, decidió dejar de ser miembro.